La gente del costal, aquellos que hacen posible que cada Madrugá, el Señor de Triana, el Santísimo Cristo de las Tres Caídas cruce la ciudad, de orilla a orilla por el Puente de nuestra Triana... Aquellos que aunque el Señor, con semblante triste y conocedor de su futura muerte, lo mecen para que Sevilla entera siga conociendo esa peculiar impronta de Triana, la alegría, la Pasión....
Aquellos, que en Campana, corazón divino de Sevilla, comienzan a volver poco a poco al barrio que vio nacer entre pañales y gasas de terciopelo morado al que representa al Dios de los Caídos, siempre él, el "moreno" de la Calle Pureza.
Triana es puro éxtasis cuando el Señor ha cruzado de nuevo el puente, él, ya está con su gente, deseoso de reunirse con su abuela, madre bendita de su Esperanza, la Señá Santana...
Revirá en Pureza, ya ha llegado el Rey de los Trianeros... clamor del pueblo Marinero, todo rompe en un mar de aplausos, la calle se inunda, de ESPERANZA.
Fotografía de Israel Adorna Cabrera. |
Gracias, porque haceis de vuestro dolor nuestro deleite. Benditos por siempre vosotros.
ResponderEliminarImpresionante...que grande..
ResponderEliminarBenditos los pies del Señor y de su Madre!!!! Asi de bien ustedes siempre!!!!
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