Tenía lugar la Madrugada del Viernes Santo del año 95 y debido a las inclemencias del tiempo, el paso de palio de la Hermandad de la Macarena tuvo que refugiarse en la Santa Iglesia Catedral, después de la Esperanza Macarena, como es de saber, pasa la Hermandad del Calvario y luego la Hermandad de la Esperanza de Triana que fue la que marcó el inicio de un momento más que histórico, se podría decir, mágico y bello...
El paso de palio de la Esperanza de Triana llevo a cabo una revirá para hacer un saludo al paso de palio de la Esperanza Macarena para sorpresa del publico que esperaba en los palquillos o sillas de la Plaza Virgen de los Reyes, quienes al ver tal detalle, se arrancaban a aplausos...
Sevillano... ¿cómo describirías este momento? tanta devoción dividida entre las que serán las 2 imágenes procesionales marianas más conocidas en todo el mundo, tanta pasión, tanto contraste, tanta... tanta ESPERANZA que es lo que define a esta ciudad de Dios.
¿Qué hablarían entre Ellas dos?, seguro que se alegraban de tener un encuentro como este pues saben que en Ellas reside una gran labor, que no es otra que mantener la Esperanza a tantísimas personas, que día a día, y más en estos momentos, lo están pasando mal por las circunstancias que atravesamos en nuestro país...
-Que alegría de verte Macarena...
-Alegría la mía bella mujer Trianera, por ver que la lluvia se convirtió en Pureza...
-¿Quién nos iba a decir que nos encontraríamos bajo la torre más noble y bella?
-Eso mismo me pregunto yo alma mía...
-Dios lo habrá querido de esta forma...
-No hay otra respuesta querida moza de San Gil
-Dulce morena de mi ciudad, sal a la calle ya y pregona a la Plaza de nuestra Patrona de los Reyes, que las dos Reinas de Sevilla y de la Triana de sus entrañas vienen de la mano, juntas, para dar Esperanza a los enfermos y a los necesitados...
-Así lo haré Macarena, así lo haré... pero antes de irme, permiteme decirte que deslumbras vida con tus verdes Esmeraldas, nunca habrá más bella mujer, que cruce el Arco...
-¿Y tu, mujer Trianera?, ¿acaso no viste en el tan bello paraíso en el que vives?... seguro que no habrá persona que rechacé la dulzura de tu suave y morena mano que tan solo entrega al corazón sevillano, ¡mar de amores!
